¡Hola!
Os dejo un aperitivo fresquito y muuuuy rico.
Si no os gusta la berenjena, podéis “dipear”
con lo que queráis o, simplemente, tomaros un salmorejo cordobés siguiendo esta receta y acompañándolo de un poco
de huevo duro y jamón serrano picados.
Otra opción es acompañar los bastones de berenjena con miel.
Otra opción es acompañar los bastones de berenjena con miel.
Ingredientes:
- Berenjena
- Harina
- 1 lata de tomates pelados
- Pan duro
- 1 diente de ajo
- Aceite de oliva virgen extra (para
el salmorejo)
- Aceite de girasol (para
freír)
- Sal
Preparación:
Escurrimos bien los tomates y los troceamos (guardamos el
caldo de la lata).
Los trituramos y añadimos el pan en trozos, dejándolo
reposar hasta que ablande.
Añadimos el diente de ajo, un chorro de aceite de oliva y
sal, al gusto. Lo trituramos todo muy bien con la batidora hasta conseguir una
salsa fina. Si os queda muy espeso, podéis añadir un poco del caldo del tomate.
Probamos de sal, dejamos que repose en
la nevera, mínimo 1 hora, y pasamos a preparar las berenjenas.
Para ello, pelamos y cortamos en bastones la berenjena, les echamos sal y dejamos que reposen hasta que suelten un poco de agua.
Las pasamos por harina y, luego, por un colador para
quitar el exceso.
Freímos en abundante aceite MUY caliente hasta que los
palitos estén dorados.
Escurrimos en papel absorbente y servimos con el
salmorejo.
¡TRUCO!
Para que la berenjena quede más crujiente, en lugar de ponerle solo sal, podéis
dejarla un rato (30 min aprox.) en un recipiente con agua, harina y sal. Pasado un tiempo, escurrimos bien los bastones, enharinamos y freímos.
¡Buenísimo!
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