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miércoles, 16 de octubre de 2013

Black cake con frosting de queso (microondas)







          Para ver imágenes con el paso a paso, darle al vídeo…


¡Hola!
Esta tarta se la dedico a mi chico, porque se la hice para su cumple y le gustó mucho =) Y además también la pongo para celebrar las 10.000 visitas del blog!
La tarta es bastante densa, pero está riquísima y la cobertura y el relleno de queso suaviza un poco el fuerte sabor a chocolate.
La receta del “black cake” (pastel negro) es del libro CHOCOLATE de Julie Andrieu (con alguna modificación) y el frosting de queso lo encontré por internet. Así que no es muy novedosa, pero está taaaan rica que tenía que ponerla en el blog.

Ingredientes:
Black cake
 - 150 gr de chocolate (preferiblemente puro)
 - 125 gr de mantequilla
 - 125 gr de azúcar
 - 50 gr de harina
 - 3 huevos
 - 1 cucharadita de azúcar vainillado o esencia de vainilla (opcional)
* También se le pueden poner 2 cucharadas de licor tipo Malibu, Baileys, Moscatel, Brandy...
Frosting de queso
 - 1 tarrina de queso Philadelphia (yo uso una de 270 gr)
 - Azúcar glas tamizada o icing sugar (al gusto)

Preparación:
Derretimos el chocolate y la mantequilla al baño maría, en el microondas o en un cazo y los mezclamos bien. Añadimos el resto de ingredientes y removemos con unas varillas hasta que consigamos una mezcla homogénea.
Engrasamos el molde (de silicona o Pyrex) y vertemos la mezcla.
Cocemos en el microondas 3 minutos, después lo dejamos reposar dentro (sin abrir la puerta) durante 5 minutos más y repetimos (otros 3 min de cocción y 5 min de reposo dentro). Mi microondas es de 800w.
Cuando lo saquemos, esperamos a que temple y desmoldamos. Lo dejaremos a temperatura ambiente hasta que se enfríe completamente.
Por otra parte, para hacer el frosting, simplemente mezclamos el queso con el azúcar glas poco a poco con ayuda de un tenedor o unas varillas. Cuando esté a nuestro gusto, lo metemos en la nevera (mientras se enfría el pastel) para que sea más fácil a la hora de usarlo.
Una vez fríos, cortamos el bizcocho por la mitad (a lo largo) y lo rellenamos con un poco de queso. Después lo tapamos y lo cubrimos entero con el frosting.
Lo decoramos como más nos guste y lo reservamos en la nevera hasta la hora de servir. Yo lo he adornado espolvoreando cacao en polvo y colocando unas galletas alrededor y avellanas por encima. 

¡Espectacular!


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